El nido supone un proceso de adaptación no solo para los niños, sino también para los mismos padres, en especial, los primerizos, ya que es para ellos una experiencia novedosa y hasta trágica, el dejar a sus pequeños por primera vez en un lugar completamente nuevo y sin su compañía…
La adaptación es un proceso por el que todos los niños pasarán y cada uno lo experimentará de formas diferentes… es importante por eso que los papitos tengan claro que ellos mismos también tendrán que pasar por este proceso, pero ayudando a sus niños para que ellos poco a poco y a su ritmo lleguen a quedarse tranquilos y felices en su nuevo Nido.
… ¡A COMENZAR EL NIDO!
Ya llegó el primer día de clases, y estrenando sus menudos uniformes, abandonarán el seguro y conocido ambiente familiar para enfrentarse a un mundo completamente nuevo y lleno de desafíos… Puede que sea inevitable que se sientan un poco ansiosos y quizás una que otra lágrima les brotará mientras se aferran a la mano de mamá o papá. La primera experiencia en el colegio es un tanto impredecible: unos llegan entusiastas y osados, mientras que otros, tímidos y resistentes… uno nunca sabe!!
La disposición de los pequeños depende de diversos factores, como su personalidad, la recepción de los profesores, pero principalmente, está sujeta a la actitud que tomen los padres y cuánto los apoyen en la adaptación a esta nueva etapa… la buena comunicación es la mejor guía para ayudar a un hijo en su crecimiento, especialmente ahora, que está a punto de iniciar un gran cambio.
Es normal que los padres se sientan preocupados cuando llega este momento… ¿Lo recibirán bien?, ¿Nos echará de menos?, ¿Y qué pasa si no se adapta?; son algunas de las preguntas que se hacen con frecuencia. Tranquilidad es la clave. Son los padres el principal apoyo del menor, por eso deben mantener la calma y la confianza en las habilidades de su hijo.
No olvidemos que los cambios son difíciles incluso en el mundo de los grandes. Cuando un adulto enfrenta su primer día de trabajo en una nueva empresa siente un poco de nervios e inseguridad… y eso que somos adultos. ¡Imagínate a un niño de uno, dos o tres años que casi no tiene experiencias de vida! No podemos pretender que se quede tranquilo en un lugar desconocido y con personas extrañas… pero poco a poco y conforme las vaya conociendo, se irá adaptando a este nuevo y maravilloso lugar, donde sin duda descubrirá nuevos amiguitos y se dará cuenta de que aquí podrá disfrutar de lindos trabajos y juegos.
LA ADAPTACION
El comenzar el nido supone la adaptación del niño a este nuevo ambiente. Para la adaptación no existe una receta mágica, ni un manual de instrucciones que podamos aplicar.
Teniendo en cuenta que cada niño es diferente y que son sus papás quienes lo conocen mejor, la adaptación no será un hecho que se dé de un día para el otro, sino un proceso gradual y progresivo, a veces con altibajos y que, además, puede durar un tiempo que variará de niño en niño.
¿POR QUÉ A LOS NIÑOS LES TOMA TIEMPO LOGRAR LA SEPARACIÓN DE SUS PAPÁS?
En la mayoría de los casos ocurre porque los niños pequeños recién están pasando por el proceso de interiorizar a los seres queridos, es decir tener una imagen interna de ellos que les de seguridad (como una foto mental) y necesitan su presencia física para sentirse protegidos.
Un factor importante en el proceso, es el tiempo y energía que necesita el niño para ubicarse en un espacio con otros niños y socializar, logro que es producto de todo un esfuerzo y en el que deben colaborar padres y maestras. Poco a poco el niño se ubicará, confiará y logrará quedarse. |
TIPS PARA LOS PADRES
- Lo primero que hay que hacer es acompañarlo a recorrer el ambiente físico del nido para que no le resulte extraño cuando se quede solo.
- Durante los primeros días sería conveniente que papá o mamá se queden en el nido hasta que poco a poco el niño se vaya acostumbrando a quedarse solo. La psicóloga o la profesora te iremos indicando cuál es el mejor momento para dejarlo.
- Que tu niño te cuente sus experiencias en el Nido… es importante que te vea entusiasmado más que preocupado, ya que eso también le irá dando seguridad.
- Despídete de tu niño, así luego tengas que ir saliendo rápidamente.
- Es necesario que el niño se convenza de que va a ser recogido… por eso, es importante no recogerlo tarde, le angustiará ser el último.
- A la hora de la adaptación, también puede ser útil que se le permita asistir al nido con algún juguete o su mantita preferida, como forma de llevar al ambiente nuevo un elemento conocido. Esto puede conversarse con la profesora para hacer el trabajo de manera conjunta.
- Una vez concluida la fase de adaptación, las despedidas de los padres cuando dejan a su hijo deben ser firmes, alegres y breves, ya que esto permite que los niños no sientan tanto su ansiedad.
Los papitos que necesiten conversar acerca de esta nueva experiencia, pueden acercarse a la psicóloga o a la profesora de aula… con mucho gusto los orientaremos en esta nueva aventura…!! |
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