La autoestima infantil es el grado de satisfacción que el niño tiene consigo mismo. Cuando nace el bebe, se establece una estrecha relación entre el recién nacido y sus padres, sobre todo con la madre. Se fomenta así un fuerte vínculo que va a favorecer el inicio de la autoestima, ya que este sentimiento de sentirse querido y protegido por sus padres posibilitará que el bebe se perciba como alguien importante y valioso.

ALGUNAS IDEAS CLAVE

• La imagen que tenemos de nosotros mismos no es algo heredado, sino aprendido de nuestro alrededor. En un primer momento, los padres son para sus hijos espejos a partir de los cuales el niño va construyendo su propia identidad.

• En la edad infantil los padres son para sus hijos las personas más importantes, por eso, la imagen que el niño cree que tienen de él es básica, e incluso determinante en la manera cómo se irá percibiendo poco a poco y a lo largo de su vida. Por ejemplo, un niño al que siempre le repetimos que es importante, inteligente, capaz, hábil, bueno, guapo, lindo, etc… es un niño que irá asimilando esa información e incorporándola dentro de él, lo que hará que más adelante reconozca sus puntos positivos por si mismo y no se deje vencer por los comentarios desvalorizadores del exterior. A pesar de ello, es bueno también recalcarles a los niños que no todo es perfecto, sino que también tienen defectos pero que aún así, siguen siendo importantes, valiosos, y que los queremos con todas sus características.

• A medida que un niño va creciendo, adquiere más autonomía y un mayor conocimiento del mundo exterior, ampliando su relación con otros familiares, compañeros, profesores, vecinos… Lo que éstos digan y opinen sobre el niño será muy importante para el desarrollo de su autoestima.

• Los buenos padres se preocupan por cuidar y formar correctamente la autoestima de sus hijos. Esto se consigue cuando aumentan la suya: si de por sí es alta, todavía mejorarán más la de sus hijos. Muchos padres no entienden por qué sus niños no se sienten satisfechos con ellos mismos si constantemente les repiten frases alentadoras y con adjetivos calificativos muy positivos… lo que ocurre es que la más rica fuente de aprendizaje es el ejemplo y si los niños ven a sus padres insatisfechos con su propia persona, ellos poco a poco podrán ir adoptando un patrón parecido.

• No necesariamente vamos a observar una baja autoestima sólo en niños a los que no les repetimos sus cualidades o que ven a sus padres con una baja autoestima también. Las diversas circunstancias negativas que muchos niños tienen que experimentar desde muy pequeños les van formando un pobre autoconcepto y una baja autoestima debido a muchos factores… uno de ellos es el tener que asumir situaciones que no deberían ocurrirles porque aún son muy pequeños… en muchas ocasiones ellos poco a poco se atribuyen la “culpa” de muchas cosas que pasan y que no comprenden, lo que afecta seriamente su autoestima y su desenvolvimiento con ellos mismos y con el mundo que los rodea.

• Existen algunos indicios que nos pueden indicar si los niños están presentando altos o bajos niveles de autoestima.

¿ALTA AUTOESTIMA?

Las características mencionadas a continuación, van condicionadas a la edad que tiene el niño. Si bien cada nivel de desarrollo evolutivo tiene sus propias características, en general podemos observar la mayoría de las siguientes características en un niño con un buen nivel de autoestima.

• El niño se muestra seguro de sí mismo.
• Tiene un concepto realista de sus puntos fuertes y débiles.
• Se acepta a sí mismo y a los demás.
• Es estable emocionalmente.
• Tiene una conducta independiente y autónoma.
• Es capaz de afrontar pequeños problemas como para la edad que tiene.
• Se muestra tolerante con las críticas y las discrepancias con los demás.
• Actúa de forma coherente con sus valores y creencias.
• Es sensible ante las necesidades de los demás y está dispuesto a ofrecer su ayuda.

¿BAJA AUTOESTIMA?

• Se muestra insatisfecho con lo que hace.
• Se fija exclusivamente en lo que no le gusta de su aspecto y se ve múltiples defectos.
• Se siente incapaz de hacer las cosas sin ayuda.
• Siente muchas dudas cuando tiene que tomar una decisión.
• Es negativo respecto de sus posibilidades.
• Manifiesta que los demás no le tienen en cuenta y le rechazan.
• Cree que no tiene habilidades para las actividades físicas.
• Cree que es menos inteligente que los demás.
• Piensa que a los demás les cuesta menos estudiar que a él.
• Se responsabiliza de los sucesos negativos que ocurren a su alrededor.
• Con frecuencia manifiesta un estado de ánimo triste.
• Suele utilizar frases del tipo: “Todo me sale mal”, “No le gusto a los demás”...
• No confía en sus propias capacidades.
• Es crítico con él y con los demás.

En definitiva, con la autoestima nos referimos a un estado interior de sentimientos positivos que genera una seguridad en lo que se hace, se piensa y por tanto asegura el bienestar.
Si bien la Autoestima se va moldeando con el tiempo, y en ella influyen muchos factores, se construye en el hogar. Los padres están estrechamente ligados a la formación de la Autoestima en sus hijos, ya que en sus manos está la manera en que el niño irá percibiéndose positivamente él mismo y percibiendo al mundo.

Departamento Psicopedagógico Nido “Descubriendo el Mundo”